(...) Todo lo que hemos compartido Andrea Oltra, que por desgracia hubo de irse antes de terminar el curso, Andrea Pérez, Blanca San Cirilo, Cristina Sanz, María Cervera, Ruth Olea y yo, expresa la plenitud de tantas pequeñas cosas, que es imposible reducirlo a unas cuantas líneas. Y puesto que dicen que una imagen vale más que mil palabras, os he preparado un vídeo en el que creo que se refleja con bastante fidelidad la grandeza de nuestro grupo.
«Necesitaríamos prepararnos para cada adiós, pero la mayoría de las veces nos encuentra desprevenidos.» Supongo que no queríamos imaginar este momento, pero llegó y es imposible desviar la mirada cuando una realidad tan aplastante nos está mirando a los ojos. Lo que más voy a echar de menos, describió muy bien María una vez, es quien soy yo cuando estoy con vosotras. Existe una genuina libertad que saca al niño más auténtico que llevamos dentro y nos permite vivir los momentos tal y como queremos, sin remordimientos. Me siento francamente afortunada de poder decir que nosotras hemos gozado de esa espléndida libertad, y aunque dicen que todo lo bueno acaba, me llevo el frescor aún reciente de esos días tan intensos y me acompaña el eco de nuestras carcajadas allí a donde me dirijo. Quiero que, allá a donde vuestros caminos os lleven, sintáis lo mismo que yo, y que os consuele de la misma manera que a mí la certeza de que, si volvemos a reunirnos todas juntas en un futuro, nada habrá cambiado entre nosotras.
No me extiendo más. Os dejo con el vídeo, y espero que lo disfrutéis tanto como yo mientras lo hacía. Os lo dedico, porque vosotras habéis sacado lo mejor de mí y porque vosotras le habéis dado a este lugar ese sentido tan especial que lo convierte en inolvidable.
Gracias, y hasta siempre.
Cris Díaz.
